En primer lugar desearos que os encontréis bien. Son momentos difíciles en los cuales debido al estado de alarma por el coronavirus no podremos salir de casa durante bastante tiempo. Por eso, si yo con mi pequeño granito puedo aportar un rato de desconexión con mi trabajo, encantada. Y si os sirve de inspiración para futuros vestidos; yo, feliz.
Al no poder estar en mi taller, y como solo dispongo de una máquina de coser doméstica, mi muñeca de pruebas, y algunos retales he hecho lo que he podido. He diseñado este modelo, con todo mi amor y cariño, intentando expresar un aliento en estos momentos tan difíciles.
El vestido
El diseño
Os hablaré un poco de la inspiración de este espectacular vestido de corte clásico. Tenía un mikado color nude y un tul al tono. Este mikado fue el que me inspiró el diseño del vestido. Quería un vestido, sobre todo, que tuviese presencia y por eso pensé en unos pliegues grandes encontrados. El mikado te permite trabajar los volúmenes y pliegues con facilidad y quedan muy bonitos. Como no tenía ni rotuladores ni apenas material para dibujar, boceté el diseño lo mejor que pude, con alguna pintura que ni tan siquiera es del mismo tono, pero creo que plasma bastante bien mi idea.
El vestido está compuesto por una falda princesa con grandes pliegues encontrados y con una pequeña cola en la espalda. Está realizado en mikado color nude y le acompaña un cuerpo combinado con tul al tono. Un escote generoso en pico en el delantero, dejando entrever y sugerir la parte del delantero, y escote en v en la espalda, también muy sugerente, tiene corte ranglán que coincide con los costadillos del delantero y la espalda y desde donde hace un efecto de manga en tul. Marcando la cintura realicé un cinturón ancho con un botón central y dos botones en la parte posterior. Le acompaña una diadema ancha estilo turbante con flor en el centro.
Confección del vestido
La verdad es que hacía tiempo que no hacía un patrón con pliegues encontrados sin costura en los costados. Manos a la obra; hecho, cortado y a confeccionarlo.
Son muchas las piezas del cuerpo y la mayoría están cosidas a mano. La espalda va cosida a mano para la sesión fotográfica, ya que no dispongo de material para cerrarlo. Pero yo creo que el resultado final ha quedado precioso. Así que hicimos la sesión fotográfica. Gracias a mi marido que hizo unas fotos maravillosas y un vídeo que me emocionó profundamente.
Espero que os haya gustado el resultado, yo estoy encantadísima y me ha dado la fuerza suficiente para seguir haciendo más vestidos en esta larga estancia en casa.
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Los encargos se realizan con al menos 6 meses de antelación, una vez tenga toda la información del vestido, se enviará un presupuesto.
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